EUROPA PRESS/EFE-SANTIAGO
Más de medio centenar de familiares, amigos y miembros de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD) recordaron ayer al tetrapléjico gallego Ramón Sampedro en el noveno aniversario de su muerte, en un homenaje que tuvo lugar en la playa de As Furnas, situada en la localidad coruñesa de Xuño.
El acto consistió en la lectura de poemas de Ramón Sampedro y un homenaje floral en el mismo lugar donde sufrió el accidente que lo dejó postrado en la cama durante casi 30 años.
La presidenta de DMD, Carmen Vázquez, explicó a Europa Press que el homenaje fue un acto «entre amigos» para homenajear a un «compañero», y recordó que no constituye ninguna manifestación «política» o «institucional». Carmen Vázquez indicó que la situación legislativa y política «no ha cambiado» en los últimos años, aunque reconoció que la concepción del Testamento Vital como ley constituyó una «mejora».
No obstante, criticó que siga existiendo «paternalismo», ya que «otros» parecen «más inteligentes» para decidir sobre la vida o la muerte de las personas. Asimismo, afirmó que sí «ha mejorado» la «conciencia» social, y añadió que la sociedad ya ve la eutanasia como un «derecho».
Ramón Sampedro nació en 1943 en Xuño (A Coruña). A los 25 años sufrió un accidente, al tirarse de cabeza al agua desde una roca en As Furnas un día de resaca marítima y quedó inmóvil de cuello para abajo y postrado en una cama. En 1996 publicó sus escritos agrupados en un libro, 'Cartas desde el infierno' (Planeta), y más tarde, ya a título póstumo, un volumen de poemas, 'Cando eu caia' (Editorial Xerais).