Los agentes de la Guardia Civil han procedido a la detención de un joven, de veinte años de edad, acusado de expedir recetas falsas que le permitían, a través de numerosos interesados, obtener y distribuir psicotrópicos. Para lograrlo, el detenido usurpaba la identidad de un facultativo del Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
El joven varón detenido, presunto líder de la trama fraudulenta, está acusado de un delito continuado de falsedad documental y usurpación de estado civil. Los agentes también están investigando a decenas de personas que habrían comprado los medicamentos a través de las recetas falsas.
Las primeras pesquisas de la investigación se iniciaron en el mes de septiembre del 2023 cuando un vecino de la localidad de Capdepera se personó en dependencias de la Guardia Civil. Allí mostró su preocupación por su hijo, ya que había observado que se encontraba bajo los efectos de algún tipo de droga. A raíz de sus sospechas, el hombre acabó por descubrir que estaba obteniendo recetas falsas a través de un perfil de Instagram; por lo que se decidió a ir a la Benemérita.
El perfil descubierto ofertaba de forma habitual múltiples medicamentos a nombre de un colegiado; por lo que las recetas adquirían validez y podían ser canjeadas en la farmacia, tal y como se indicaba en la mencionada cuenta.
Los investigadores comenzaron su seguimiento y desvelaron tres cuentas bancarias asociadas a nombre del detenido; por lo que pudieron vincular directamente que la actividad ilícita partía de su persona. El catálogo que ofertaba era muy amplio e incluso realizaba sorteos a través de publicaciones y stories. Asimismo, los clientes reflejaban su satisfacción y daban fe de la validez de las recetas.
El modus operandi
Una vez se realizaba el pago por parte de los interesados, el detenido enviaba las recetas falsificadas a través del correo electrónico; en las que constaba la identidad del médico colegiado que usurpaba. Los clientes accedían a los documentos, los imprimían y los firmaban realizando los canjes del medicamento en cuestión.
El detenido, tras recibir el pago, enviaba las recetas falsificadas por correo electrónico, las cuales había falsificado previamente utilizando la identidad usurpada de un médico colegiado. Una vez en poder de los investigados, estos las imprimían y firmaban canjeándolas por el medicamento.
Uno de los medicamentos que más se repetía es el producto 'Toseína', un jarabe para la tos que contiene una gran cantidad de codeína, un alcaloide derivado del opio con menor potencia, pero con una efectiva labor como sedante y analgésico.
Este medicamento, mezclado con otras sustancias o con alcohol, produce desde un estado de relajación hasta la euforia, teniendo como síntomas comunes las pupilas dilatadas, dolores estomacales y la falta de equilibrio.
La operación ha contado con la participación de los equipos de ciberdelincuencia de la Guardia Civil de Valladolid, Cantabria, Madrid, Puesto de Pulpi (Almería) y Puesto de Badía del Vallés (Barcelona).