Las lluvias de las últimas semanas tendrán consecuencias para los alérgicos, ya que se espera que los niveles de polen sean el doble o el triple de los que había el año pasado, hasta los 5.000 granos por metro cúbico de aire. Además los especialistas están notando un cambio en los patrones de alergenos, con un aumento de los alérgicos a las cupresáceas «que no se veía desde hacía una década», al látex, al anisakis o a los medicamentos. En cuanto a la asistencia, la lista de espera para ser atendido ha descendido en toda España desde el año 1992, aunque se ha duplicado en Balears, Catalunya, Galicia o Canarias.
Se estima que en España hay seis millones de alérgicos, de los que el 87% son sensibles a las gramíneas, el tipo de polen más alergénico. Por eso, la concentración de polen de esta planta está siempre en el punto de mira de los expertos por estas fechas, que ya van anticipando cómo va a ir la primavera.
Este año los alérgicos tendrán que extremar las precauciones porque puede haber hasta 5.000 granos por metro cúbico de aire, el doble o el triple que el año pasado. Esto se debe fundamentalmente a las lluvias de las últimas semanas, aunque el potencial alergénico de los granos viene de otras fuentes. Los expertos aseguran que la contaminación, y más concretamente las partículas diésel, multiplican el potencial alérgico de estas partículas.