Casi la mitad de los hogares españoles sufren problemas de ruidos -los más comunes en Baleares, con un 28,5 por ciento de viviendas afectadas-, contaminación, delincuencia o escasez de luz natural.
En cambio, según una encuesta sobre nivel, calidad y condiciones de vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en Castilla-La Mancha apenas la cuarta parte de las viviendas tiene esos inconvenientes.
En el conjunto de España, el problema más habitual son los ruidos, bien de la calle, bien de los vecinos, que afectan al 25,5 por ciento de los hogares. Le siguen la delincuencia y el vandalismo (18,9 por ciento), la contaminación y otros problemas ambientales (15,8 por ciento) y la falta de suficiente luz natural (14,2 por ciento).