La NASA tiene previsto anunciar hoy, lunes, si el transbordador «Discovery» puede regresar sin riesgos a Tierra el 8 de agosto, mientras continúan las labores de limpieza en la Estación Espacial Internacional (ISS). Los astronautas del «Discovery», que por decisión de la NASA permanecerán un día más en el espacio, también se preparan para la segunda de las tres caminatas previstas, que realizarán esta madrugada. Se prevé que los astronautas regresen a la Tierra con aproximadamente 13 toneladas de basura y otros materiales que la estación ya no necesita, según la agencia espacial estadounidense.
Por otra parte, el diario «The New York Times» afirmó en su edición dominical que los responsables de la NASA minimizaron los riesgos de la misión del «Discovery» y nunca discutieron el posible desprendimiento de trozos de aislante. Durante una reunión a puerta cerrada el 24 de junio, las autoridades de la NASA consideraron que el riesgo de que el Discovery sufriera abolladuras por el desprendimiento de materiales del tanque de combustible durante el despegue se había reducido a «niveles aceptables», indicó el diario.
Al discutir las condiciones para el lanzamiento del «Discovery» el martes pasado, jamás discutieron la posibilidad del desprendimiento de un trozo de aislante del tanque de combustible, porque ya la habían descartado unos meses antes al elaborar una lista de asuntos que no requerían acción urgente, agregó. El «Discovery» fue lanzado desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida) dos años y medio después de la tragedia del transbordador «Columbia», que se desintegró al entrar a la Tierra, lo que causó la muerte de sus siete tripulantes. Pero el martes pasado, las afirmaciones de la NASA de que contaba con el tanque de combustible más seguro en la historia de los transbordadores se desvanecieron dos minutos después del despegue del «Discovery» hacia la Estación Espacial Internacional (ISS). El desprendimiento de trozos de aislante durante el lanzamiento obligó a las autoridades de la agencia espacial estadounidense a suspender indefinidamente futuras misiones hasta resolver el problema. La NASA ha invertido centenares de millones de dólares desde 2003 para mejorar el diseño del tanque exterior pero ha reconocido que el asunto requiere más trabajo.