Salvamento marítimo y la Guardia Civil interceptaron en las últimas horas en las costas españolas a unos 300 inmigrantes que llegaron en seis pateras. Entre los extranjeros había once menores. Todos ellos se encuentran a la espera de ser repatriados. Más trágico fue el destino de un marroquí, cuyo cadáver se encontró a la deriva frente a las aguas de Ceuta atado a una cámara neumática. Al parecer, el hombre pretendía cruzar el Estrecho remando con raquetas de ping pong.
Hacia la una de la madrugada el Servicio de Vigilancia Aduanera detectó una patera con 64 marroquíes a bordo frente a la costa de la localidad almeriense de Adra. Una vez interceptados, fueron trasladados por la Guardia Civil al puerto de Adra, donde fueron atendidos en primera instancia.
Una hora después, los agentes de la Benemérita localizaron una embarcación con 70 inmigrantes cerca del puerto deportivo de Almerimar. Una embarcación Salvamar Alborán los trasladó al puerto de la localidad.
En Granada la Guardia Civil y Salvamento Marítimo interceptaron un total de tres pateras con cien inmigrantes a bordo.
En el grupo había cinco menores de entre 12 y 16 años. El primer contingente se localizó de noche a 40 millas de Motril. Los extranjeros presentaban algunos problemas como hinchazón en los pies y en los ojos, aunque en general se encontraban bien de salud.La segunda patera, con 37 inmigrantes, fue interceptada a las 00.30 horas a 35 millas al sur de Motril y fue trasladada junto a la primera. Entre los detenidos había tres adolescentes de 16 años. La tercera embarcación se localizó a las 04.40 horas a dos millas de Castell de Ferro y en ella viajaban 33 inmigrantes marroquíes. Los detenidos mayores de edad se encuentran en el Centro de Atención de Motril a la espera de ser repatriados a su país de origen mientras que los menores han sido entregados a los Servicios Sociales.