El Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión, presentado ayer, fija para los próximos tres años una estabilización en las emisiones de CO2, con una reducción del 1,2%, y deja para una segunda fase los recortes que permitirán a España cumplir los objetivos del Protocolo de Kioto en 2012. Para no aumentar más del 15% sus emisiones a los niveles de 1990, como establece el Protocolo, España tendrá que no sobrepasar sus emisiones más del 24%, comprar el 7% en el mercado internacional de compraventa de derechos de emisión y restarse el 2% por efecto de absorción de CO2 atribuidos a los bosques o sumideros.
El Gobierno «minimizará» los efectos del Plan sobre las tarifas energéticas y garantizará el suministro y abastecimiento, destacaron la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y los secretarios generales de Industria y Energía, durante la presentación del borrador del Plan Nacional que asigna a diversos sectores unas cuotas de emisión que servirán para cumplir Kioto.
El Plan Nacional será aprobado por real decreto ley el próximo mes pero posteriormente se tramitará como proyecto de ley, según avanzó la ministra. El Plan establece la creación de un registro nacional de derechos de emisión, potenciará la cogeneración y designará la Autoridad Nacional de los mecanismos basados en proyectos del Protocolo.Asimismo fomentará la adquisición de créditos destinados a cubrir el exceso de emisiones, creará una reserva gratuita para los nuevos entrantes en el régimen de comercio comunitario y no admitirá el «banking», es decir, el arrastre de derechos del primer periodo (2005-2007) al segundo (2008-2012).
El Plan Nacional fija para una primera fase de «estabilización», que comprende entre 2005-2007, unos objetivos de reducción anual de 0,4% en las emisiones en los sectores eléctricos y energéticos. Durante estos tres años se establece para el sector energético la previsión de las emisiones medias de generación eléctrica de 94 millones de toneladas anuales, al sector eléctrico 86,4 millones y al sector siderúrgico le asigna un total de 88 millones de toneladas. Para los sectores industriales se asignan 71,72 millones de toneladas, además de otros 2,76 millones de toneladas previstas.