M.A./EFE
El grupo municipal popular del Ayuntamiento de Eivissa denunció
ayer la lentitud con la que se están desarrollando las obras de
reforma de la Avenida de España. Según el PP, la falta de
diligencia a la hora de desarrollar estos trabajos probablemente
impedirá que el proyecto esté listo antes del verano y que, por
tanto, se cumpla con los plazos previstos.
Según explicó el concejal Antoni Prats, hay muy poco personal trabajando en el proyecto. «Una obra de tanta envergadura en una de las calles principales de la ciudad debería emplear más medios técnicos y humanos», añadió.
Además de exigir que se aceleren los trabajos, el grupo municipal popular también sacó a la relucir la falta de medidas de seguridad y control. El edil de la oposición explicó que para acceder a los comercios y a las viviendas se han colocado unas pasarelas de madera muy inestables que pueden ser especialmente peligrosas para los niños. El PP considera que las entradas a los negocios e inmuebles deberían estar reguladas, estableciendo determinadas zonas de paso e impidiendo el libre acceso a la obra, como ocurre ahora. Otro problema que se ha detectado es que muchas personas emplean el área de obras para aparcar o estacionar sus ciclomotores momentáneamente. Todos estos elementos demuestran, según el PP, que es necesario que el equipo de gobierno municipal revise la seguridad de las obras.
Por su parte, la concejala del PP Virtudes Marí destacó que el cierre del tráfico motorizado y el cambio de las aceras origina «muchas molestias y perjuicios» a los vecinos y comerciantes de la zona, por lo que estimó «imprescindible» que el equipo de gobierno «haga un esfuerzo para acelerar el ritmo y acabar cuanto antes» esta actuación que contempla, entre otras cosas, la ampliación de aceras y el cambio de mobiliario urbano.