AFP-NUEVA YORK
El mundo celebró ayer la llegada del 2004 con celebraciones que se
iniciaron en Australia en medio de temores a nuevos atentados
terroristas contra Estados Unidos y un nuevo estallido de violencia
en Irak.
Millones de personas salieron a las calles de las grandes urbes después de los habitantes de Sydney, primera ciudad en recibir 2004. En muchas, el panorama era similar: helicópteros sobrevolando, y policías con perros especializados en detección de explosivos se mezclarán con la multitud en los principales sitios de festejo.
En Estados Unidos, se extremaron las precauciones. En Londres, 100.000 personas se reunieron en Trafalgar Square y frente al Parlamento, donde el Big Ben tocó las doce campanadas; en París, 5.000 policías salieron a la calle para evitar incidentes entre las 450.000 personas que se reunieron en los Campos Elíseos.
La seguridad fue también reforzada en aeropuertos y estaciones. En Berlín, unas 800.000 personas se reunieron en la Puerta de Brandeburgo, con una temperatura de -3ºC, para recibir el Año Nuevo con fuegos artificiales y conciertos de música pop y rock.
El Año Nuevo fue recibido con miles de fuegos artificiales en las grandes ciudades. Entre ellas, Atenas: el Partenón fue iluminado para la ocasión y decorado por la luminosidad de centenares de luces de colores.