España pidió ayer a Marruecos que cumpla con el convenio suscrito por ambos países en 1992 sobre readmisión y readmita a los inmigrantes de terceros países que intentan entrar en territorio español procedentes del reino alauita.
España ha manifestado «su preocupación» porque este convenio «no funciona «a plena satisfacción» y porque «creemos que es un aspecto esencial» en la lucha contra la inmigración irregular, afirmó el Delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González.
Así lo afirmó Ignacio González al comparecer junto al director general de Asuntos Interiores, M'Hamed Dryef, en un receso del encuentro que mantuvo ayer en Madrid el grupo de trabajo hispano marroquí sobre inmigración.
Los menores marroquíes en España y el control de fronteras son otros de los asuntos que debatirán ambas delegaciones, que al final de la tarde emitirán un comunicado conjunto dando cuenta de los resultados.
Esta es la primera reunión de trabajo tras el encuentro mantenido el pasado lunes por Ignacio González y el embajador de Marruecos en España, Abdeslam Baraka.
González indicó que a lo largo de la mañana tuvieron la oportunidad de repasar cuál es la «distinta percepción que tenemos los dos países» del análisis de la inmigración irregular y «hemos concluido que la problemática que se padece en España y en el resto de los países de la UE es muy parecida también a la que se padece en Marruecos».