Trece cardenales de EEUU, siete de la Curia y cuatro arzobispos buscarán entre hoy mañana junto al Papa una salida a los escándalos sexuales y de pederastia causados por obispos y sacerdotes estadounidenses, que han colocado en el punto de mira de las críticas a la Iglesia de ese país. La reunión fue convocada por deseo de Juan Pablo II, quien en un reciente documento afirmó que está «dolido en lo más íntimo» por los escándalos de abusos sexuales y de pederastia en los que se han visto implicados numerosos prelados de varios países, entre ellos EE UU, donde son más numerosos, Polonia, Irlanda, Francia, Canadá, Austria y Alemania.
Esta preocupación volvió a ponerla de manifiesto este fin de semana, cuando pidió a los obispos que «investiguen con diligencia» cualquier actuación contra el celibato. Según el Vaticano, el objetivo de la cita es trazar las líneas maestras para acabar con los escándalos «y ofrecer de nuevo seguridad y serenidad a las familias y confianza al clero y a los fieles». El hecho de que participe un número tan importante de eminencias subraya la importancia que el Vaticano ha dado a este encuentro, que según dijo ayer el cardenal McCarrick, marcará un importante «cambio» en la iglesia estadounidense. El cardenal de Washington añadió que el Papa «está muy afectado» por todos estos escándalos y que la Iglesia de su país desea acabar con esa lacra.