España es el país de la Unión Europea que menos gasta en protección social por habitante, junto con Grecia, Portugal e Irlanda, según los datos publicados ayer por la Oficina Europea de Estadísticas.
Expresados en unidades estándar de poder de compra (SPA), los gastos en protección social (sanidad, invalidez, familia, vejez, etc) por habitante en 1999 fueron 5.793 de media en la UE. España marca el mínimo con 3.416 SPA, mientras que destacan los 8.479 en Luxemburgo, o los más de 7.000 en Dinamarca y Suecia. Estas cifras reflejan las diferencias entre los sistemas nacionales de protección social.