Las adopciones de pequeños extranjeros ascendieron en 2000 en España a 3.062, lo que representa un crecimiento del 53 por ciento respecto al año anterior. Por el contrario, la cifra de adopciones de niños españoles descendió a 872, lo que supone casi un cuatro por ciento menos que en 1999, cuando se adoptaron 906.
Estos datos, facilitados por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, revelan un importante aumento de los pequeños dados en adopción procedentes de los países de Europa del Este: se pasó de las 645 adopciones en 1999 a 1.435 en 2000 y Rumanía figuró como el país con mayor número de niños adoptados (el 47 por ciento de los procedentes de esta región eran rumanos), según los datos de Trabajo.