El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, afirmó ayer que el Gobierno dará a conocer mañana el resultado de los análisis que permitirán conocer el origen genético del virus de la peste porcina, mientras las autonomías han extremando las precauciones para evitar la entrada del virus de la peste porcina en su región. El ministro añadió que cuando se conozcan los resultados de estos análisis «el Gobierno adoptará una estrategia» contra la enfermedad. Las cooperativas y organizaciones agrarias "ASAJA, COAG y UPA" mostraron su preocupación por el desconocimiento del origen de la epidemia detectada en España y esperan que el resultado arroje más luz sobre las causas de su propagación.
Además, confían en que el Comité Veterinario de la UE mantenga el día 22 el principio de regionalización y sólo se prohíba la exportación de las zonas afectadas, ya que temen que el cierre total de fronteras al porcino español decretado por Japón y Holanda pueda provocar «psicosis» en el resto de países. Las nuevas explotaciones afectadas, que se unen al primer brote en la localidad leridana de Soses, se encuentran en Vilanova de l'Aguda y Golmés (Lérida) y Vinaroz (Castellón) y en todas ellas se ha comenzado ya a sacrificar al ganado porcino y a aplicar las medidas preventivas para evitar la propagación de la peste.
La Comunidad Valenciana decretó la inmovilización de diez granjas de ganado porcino, la mayoría en Castellón, y ha prohibido el movimiento de animales de las granjas de la provincia de Castellón. La Generalitat de Catalunya puso en marcha la prohibición de transporte de cerdos a excepción de los animales con destino a los mataderos hasta el 30 de junio. Andalucía confirmó la existencia de granjas de la región que compraron cerdos procedentes de Llérida, pero «hasta ahora, los análisis han dado negativo». En Castilla y León, el Gobierno regional acordó reforzar las medidas de control. La Rioja prohibió todos los movimientos de porcino, excepto el de los animales que se lleven a un matadero ubicado en una autonomía donde no se haya declarado la peste porcina.
Por su parte, Aragón intensificó los controles en las granjas que en el último mes recibieron cerdos de Catalunya y contrató a más veterinarios para acelerar los análisis a los animales. La COAG pidió a Agricultura que se decrete la prohibición de todo el movimiento de animales vivos en España, excepto los de destino a sacrificio, durante algunos días para poder descubrir el origen.