CIUDAD DEL VATICANO. EFE.
La Iglesia Católica admite las ventajas de Internet como poderoso
instrumento de evangelización, pero no para el sacramento de la
confesión, que debe ser realizado «en el contexto del encuentro
personal», según subrayó el arzobispo John Foley. Foley, presidente
del Consejo Pontificio para la Comunicación Social, ha recordado
que Internet ofrece a la Iglesia la posibilidad de llevar a todo el
mundo el mensaje salvador de Cristo, especialmente en aquellos
lugares en los que no es posible la presencia física de un
religioso o misionero. Sin embargo, el uso de este medio para la
confesión no es aprobado por la jerarquía vaticana, que incluirá
una mención en este sentido en un documento en el que trabaja el
consejo pontificio que preside monseñor Foley. «Internet puede
servir para el bien o para el mal. Depende del uso que se le dé»,
manifestó el prelado en declaraciones que recoge hoy el Servicio de
Información Religiosa (SIR) de la Conferencia Episcopal italiana.
Entre los diferentes problemas que presenta se encuentran los
atentados contra la intimidad y la distribución de pornografía y
material pernicioso, que pueden suponer una tentación para los
jóvenes, que «a menudo pasan las horas delante del ordenador en
busca de una distracción sin fin», añadió.
Intenet
La Iglesia rechaza las confesiones on line