El barco que navega por el Golfo de Guinea con un número indeterminado de niños atrapados por las redes de tráfico de esclavos fue localizado el pasado domingo en las proximidades de Malabo, capital de Guinea Ecuatorial, por primera vez después de cinco días sin noticias sobre su paradero, según indicó ayer la ministra para la Protección y Asuntos Sociales de Benín, Ramatú Baba Musa, quien precisó que «el barco ha sido localizado en la parte de Malabo, y todos los puertos del Àfrica occidental y central ya han sido alertados».
Las autoridades de Benín no descartan que la tripulación del barco se haya deshecho de los niños tirándolos por la borda. Asimismo, han hecho un llamamiento internacional a Naciones Unidas y a los gobiernos occidentales para que cooperen en la localización del barco, en el que podrían encontrarse alrededor de 250 niños procedentes de varios países de Àfrica occidental y cuyo destino podría ser trabajar en las plantaciones de café y cacao o como empleados domésticos en los países de la zona.
El ministro beninés de Bienestar Social, Baba Moussa indicó asimismo que su gobierno ha solicitado la asistencia internacional para buscar al buque. «Hemos pedido ayuda a las Naciones Unidas y también a los embajadores de Estados Unidos y Francia (la antigua metrópoli colonial) a quienes solicitamos emprendan la búsqueda» de la embarcación.
El barco, de nombre 'Etireno' y de bandera nigeriana, lleva casi dos semanas a la deriva desde que salió de Cotonú, en Benín. El pasado jueves abandonó el puerto de Duala (Camerún), en el que se le negó el permiso de atraque. Anteriormente le fue denegado el mismo permiso en Gabón. La policía de Benín ha alertado a los países vecinos para que eviten que el capitán del barco descargue a los niños con la intención de venderlos para las plantaciones o el servicio doméstico.
En España, las voces en contra de la esclavitud infantil no se han hecho esperar. El presidente de UNICEF-España, Joaquín Ruiz-Giménez, afirmó ayer que tanto la OUA como la ONU deben intervenir para poner fin a esta «tragedia» del comercio de niños esclavos, cuya existencia venían denunciado las ONG desde hace años. Asimismo, el coordinador general de Cruz Roja Española, Toni Bruel, señaló que el barco pone de manifiesto «algo que ya ocurre en el continente africano: el engaño a los niños para luego venderlos». El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, dijo en el día de ayer que los tribunales internacionales deben encargarse de estas tristes situaciones.