El ministro confirmó ayer cinco nuevos casos de encefalopatía espongiforme bovina "que elevan a 29 el número de reses afectadas" cuatro de los cuales han sido localizados en Galicia y uno en Castilla y León. Las cuatro reses detectadas en Galicia pertenecían a explotaciones de los ayuntamientos de Vilalba, en Lugo; San Amaro, en Orense; y Zas y Touro, en A Coruña, según informó la Consellería de Agricultura gallega; el animal de Castilla y León procede de Algadefe (León).
Con los casos anunciados, son ya 29 las reses afectadas por el «mal de las vacas locas»: 17 en Galicia, seis en Castilla y León, una en Balears, tres en Asturias y dos en Navarra.
El Comité Especial sobre la Encefalopatía Espongiforme Transmisible que se encarga de seguir la evolución de la crisis de las vacas se reunió ayer en La Moncloa, presidido por la subsecretaria del Ministerio de la Presidencia, Ana Pastor.
El ministro de Agricultura respondió ayer en el Senado las interpelaciones formuladas durante el Pleno del Senado por los grupos parlamentarios Socialistas y por el Grupo Mixto sobre las medidas de apoyo que el Gobierno está adoptando tras la aparición en España de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
Detalló que el Gobierno pretende aumentar la intervención y recordó que en estos dos meses se han recogido 22.000 toneladas, lo que ha supuesto 15.000 millones de pesetas y citó que se pondrá en marcha el plan de adquisición y destrucción de los animales de más de 30 meses, lo que supondrá un coste de 18.000 millones de pesetas.