Los casi 700 inmigrantes encerrados en ocho iglesias de Barcelona solicitaron esta tarde al Síndic de Greuges, Anton Cañellas, a través de un comunicado remitido a la sindicatura, que «reconsidere su postura» y retome su labor de mediación en el conflicto de los 'sin papeles' con la Delegación del Gobierno. Cañellas decidió el martes retirarse de la negociación, ante la imposibilidad de conciliar las posturas de ambas partes en cuanto a la composición de la comisión técnica que debía concretar los puntos del acuerdo alcanzado.
La Asamblea de Inmigrantes reunida ayer manifestó su «voluntad de seguir negociando, ya sea directamente con el Gobierno y sus representantes o a través de la mediación del Síndic de Greuges». Así, solicitaron a Cañellas que retome su labor de mediación y que transmita su propuesta a la Delegación del Gobierno.