La propuesta para limitar en Suiza el número de extranjeros al 18 por ciento fue rechazada ayer por el 63'3 por cien de los votantes que acudieron a las urnas, según los datos provisionales hechos públicos por las autoridades tras finalizar el escrutinio.
Con una alta tasa de participación -un 45'6 por cien-, la iniciativa fue rechazada unánimemente en todos los cantones, en los que obtuvo un apoyo medio del 36'7 por ciento.
El alto porcentaje de apoyo logrado por la iniciativa ha provocado diversas reacciones ante la necesidad de una mejor y más coherente política de integración. En la actualidad, el 19'3 por cien de los residentes en la Confederación Helvética son extranjeros, y suponen asimismo el 24'6 por ciento de la población activa.
El fuerte apoyo logrado por la iniciativa del Partido Radical, que sólo contaba con la adhesión de la ultraderecha de la Unión Democrática del Centro (UDC), ha provocado una oleada de reacciones encaminadas a pedir al Gobierno una política más amplia sobre integración.
La Confederación de Sindicatos Cristianos de Suiza (CSC) reclamó la rápida puesta en marcha de una política de integración «digna de ese nombre», ya que la política de inmigración debe estar «menos basada en las necesidades de la economía y más en la cuestión de la integración».
En esta línea, la Organización Suiza de Ayuda a los Refugiados (OSAR) se mostró preocupada por el fuerte apoyo que obtuvo la iniciativa, lo que supone que el texto ha encontrado un eco demasiado grande entre la población.