Las personas con sobrepeso en España han decidido organizarse y han creado una asociación para denunciar los problemas que sufren y el hecho de que muchas veces son discriminados por la sociedad, en sus trabajos y hasta por el sistema de salud. La presidenta de la Asociación para el Tratamiento de la Obesidad (APTO), María Luisa Bailez, se entrevistó el viernes por primera vez con el director general de Salud Pública, Juan José Francisco Polledo, para pedir que la Administración considere la obesidad como una enfermedad, que afecta a más de un 11% de la población española.
Bailez considera fundamental que se enseñe a la gente a comer de forma sana y opina que en general los comedores colectivos, como los que hay en los colegios, cumplen mejor con las necesidades dietéticas de los niños, y que son después las madres quienes estropean los hábitos dietéticos de sus hijos con bollería industrial y chucherías. Tanto la presidenta como la secretaria de la APTO son mujeres jóvenes y con un peso normal que han sido capaces de superar su obesidad, ya que ambas llegaron a sobrepasar los cien kilos.
Las dos saben que la obesidad es un problema multifactorial, en el que influye la herencia y que se sufre de forma crónica como los alcohólicos, los ludópatas o los drogadictos, por lo que reivindican un trato igual al de estos colectivos. Los obesos se consideran discriminados incluso por los médicos y luchan porque quienes sufren esta enfermedad no se culpabilicen y sepan que se pueden curar y que hay lugares donde pedir ayuda, en vez de abandonarse y esconderse sin salir de casa.