Los ministros de Sanidad de la Unión Europea (UE) respaldaron ayer por unanimidad la propuesta de la Comisión para endurecer la legislación sobre el tabaco e insistieron en la necesidad de destinar los máximos esfuerzos hacia los jóvenes. Para España lo más importante es «evitar la incorporación de nuevos fumadores, sobre todo de jóvenes y adolescentes», dijo el ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría, al finalizar el debate mantenido ayer por los Quince sobre los efectos nocivos del tabaco.
Todos los responsables sanitarios de la Unión coincidieron en que el objetivo prioritario deben ser los jóvenes, y todos subrayaron la necesidad de dirigir hacia ellos la información y las campañas de prevención para desalentarles y convencerles de que no se inicien en el hábito de fumar.
Ha habido «absoluta unanimidad», dijo Romay Beccaria, en la necesidad de proteger a los jóvenes y apoyar la propuesta de directiva de la Comisión que presentó a los Quince el comisario europeo, David Byrne.
Es una propuesta en la que la Comisión plantea limitar los niveles de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono de los cigarrillos y endurecer las advertencias que se recogen ya en las cajetillas.