El exitoso Nissan Qashqai, que copó los índices de ventas desde que se puso a la venta en 2007, acaba de recibir un restyling moderado pero reconocible, con cambios que mejoran elementos básicos del modelo y que lo mantienen en la vanguardia de los SUV del segmento C, en el que tanta competència hay.
Nosotros ya tuvimos la oportunidad de probar el modelo en esta cuarta generación, y los cambios se notan. La parte frontal es nueva De la parte delantera también destaca la nueva parrilla con una especie de originales «escamas» superpuestas. Sigue con la forma de V ya clásica de la marca japonesa.
Los intermitentes son secuenciales y los pilotos traseros mejoran también su diseño y ahora cuentan con la tecnoogía oled.
Además de estos cambios estéticos, también ha visto mejorada la calidad del interior y ha incorporado más elementos multimedia como por ejemplo el Google integrado. Como curiosidad, hay que decir que los nuevos Qashqai han bajado un poco los precios, lo cual se agradece.
La gama mecánica, por su parte, no ha variado respecto a la versión anterior y sigue contando con motores micro-híbridos y un híbrido, todos con la etiqueta ECO.
Las medidas no han cambiado y mantienen los 4,42 metros de largo, 1,85 metros de ancho y 1,62 metros de alto con una distancia entre ejes de 2,66 metros.
La unidad que hemos probado era la versión e-power, que ya tuvimos la ocasión de probar y que en esta ocasión nos ha acabado de convencer por múltiples motivos.
Esta motorización es el resultado de la combinación de dos motores, uno eléctrico de 190 CV y 330 Nm de par que es el encargado de mover a las ruedas en todo momento y que se alimenta de la energía almacenada en una batería de 2,1 kWh situada bajo los asientos delanteros.
El motor de gasolina de 1.5l. Turbo de tres cilindros y 155 CV es el que acciona un generador que se encarga de suministrar energía a dicha batería.
Además de los programas de conducción, dispone del formato EV, con el que se para el motor de gasolina y usa sólo el motor eléctrico con la reserva de la batería. El funcionamiento en sólo eléctrico es de un máximo de 5 Km a velocidad moderada.
Su eficiencia energética se ha visto mejorada un poco gracias a su mejor aerodinámica, derivada de los pequeños cambios estéticos, y donde se nota más es cuando se combina ciudad y carretera.
El consumo medio que indica la marca es de 5,1 litros, cifra que nosotres hemos elevado hasta los 5,9 litros, que tampoco está mal para un vehículo de sus dimensiones.
Las prestaciones son más que interesantes ya que tarda sólo 7,9 segundos para pasar de 0 a 100 Km/h y su velocidad máxima es de 170 Km/h.
En cuanto al comportamiento en carretera, se trata de un vehículo donde impera el confort y la tranquilidad más que un comportamiento muy deportivo.
El interior es bastante amplio y cinco ocupantes van sentados cómodos, con suficiente espacio para las piernas, aunque la posición central sea un poco la menos agraciada.
No hay duda de que la marca japonesa siempre intenta conferir a sus vehículos la mayor tecnología posible, tal vez a veces demasiado. Ahora cuenta con un monitor de Visión Periférica, que ahora dispone de una función 3D que permite al conductor ver el automóvil desde diferentes ángulos.
La cámara frontal capta un ángulo de visión de 180 grados, cosa que mejora mucho la seguridad activa y pasiva del vehículo. Se puede escoger entre ocho posiciones de visión alrededor del vehículo.
Una nueva función curiosa que contempla el Qashqai es la denominada «capó transparente», que permite ver la posición de las ruedas delanteras para maniobrar con precisión en espacios estrechos. Así se puede evitar que las llantas rocen los bordillos.
Podéis encontrar y probar el renovado Nissan Qashqai en el concesionario Nissan Nigorra Baleares, situado en Gran Vía Asima nº 4 del polígon de Son Castelló.