Marco Gallina es un cocinero italiano que después de pasar unos días de vacaciones en Mallorca decidió que era un buen lugar para instalarse y formar su familia; de ahí que hace 19 años se instaló y montó su propio restaurante, claro está de comida italiana. La pasión por los coches le viene por su padre, que era mecánico, y al que le entusiasmaba todo lo relacionado con los coches.
Marco tiene dos vehículos, pero al que más cariño le tiene es a este Alfa Romeo 1300 de 1973, un coche que su padre tuvo durante muchos años como utilitario y que la esposa de Marco consideró que sería un buen regalo para su marido, de ahí que en el año 2000 decidió comprárselo. Así, el coche viajó desde Italia hasta Pollença, donde reside Marco con su familia y donde tiene su negocio.
Marco está realmente encantado con este vehículo, no sólo porque fue de su padre, sino porque afirma que es un enamorado de la marca italiana, conocida en todo el mundo por la elegancia de sus diseños y por las altas prestaciones de sus coches, compitiendo siempre con las mejoras marcas de lujo y deportivas que hay en el Europa y fuera de ella.