Las altas velocidades a la que numerosos vehículos circulan por el tramo recto de la calle Morera, en una de las urbanizaciones de la periferia de Bunyola, ha llevado a los residentes a tomar cartas en el asunto. De tal forma, que los vecinos de esa vía, que da acceso al núcleo de Sa Coma y Es Puig Verd, además de a la carretera que asciende hasta el Hospital Joan March, han decidido pasar a la acción.
Porque molestos por la actitud de un buen puñado de conductores, e incluso de trabajadores de las obras en marcha en la zona, han decidido, ante la falta de señalización -sí presente metros después, dentro de Es Puig Verd- confeccionarla ellos mismos y colgar en una farola y bien visible una señal de cartón en la que recomiendan y recuerdan que por allí se tendría que conducir a un máximo de 30 kilómetros por hora, con un simbólico '¡Gracias!' como puntilla.
Además de los vecinos de la calle, numerosas familias con niños se dirigen a través de esa vía a un parque infantil próximo, de la misma manera que los residentes lo utilizan como espacio para pasear o realizar alguna práctica deportiva. La excesiva velocidad de algunos vehículos, de forma especial automóviles de alta gama, ha provocado esta singular manera de protestar por parte de los habitantes de esa tranquila zona perteneciente al municipio de Bunyola.
Han de tenir poques feines per sentir-se còmode anant a trenta a molts llocs que ni tan sols hi ha una casa, que on es posa el policia municipal amb el radar "per la nostra seguretat"