Manacor pone ‘coto’ a los fondeos cerca de la costa. El Ajuntament de la ciudad presentó ayer los servicios de playa que ofrecerá esta temporada y que siguen la línea de actuación iniciada la pasada legislatura. Si bien el año pasado la empresa pública que gestiona las playas redujo hasta en un 50 % la instalación de tumbonas y sombrillas en sus arenales, este año ha dado un paso más y ha balizado todas las playas (urbanas y vírgenes) del municipio.
El objetivo, explicó ayer el presidente de la empresa pública SAM, Sebastià Llodrà, es «proteger a los bañistas». El alcalde, Miquel Oliver, fue contundente en ello y aclaró que ante la actual situación de «masificación que sufren las playas de Manacor, como sucede en el resto de la Isla, las administraciones tenemos la responsabilidad de garantizar la seguridad». «Nosotros no tenemos ningún interés de balizar las playas vírgenes, pero somos responsables como zona de baño debemos adoptar medidas», añadió. Estas balizas se han colocado a una distancia de 200 metros, tal y como recomienda la dirección general de Emergències del Govern.
Desde que el Ajuntament optó por la municipalización de los servicios de playa, la gestión pasa por una política basada en criterios medio ambientales. Por ello, este verano se mantendrá la reducción de las tumbonas y sombrillas de pago en todas las playas, ocupando solo el 75 % de la capacidad total permitido, con lo que se deja libre la primera línea. «Lo que queremos es que el espacio de las playas pueda ser utilizado por todo el mundo, independientemente de que pague o no», añadió Llodrà. Además, estas instalaciones se ubicarán en puntos estratégicos lejos de la zona natural del paso del agua «donde afecte lo menos posible al entorno en caso de lluvia o desembocamiento de torrente», ejemplificó el presidente de la SAM.
Entre las nuevas apuestas de esta temporada también se incluye la instalación de un punto donde los bañistas podrán depositar los utensilios de playa tales como colchonetas, flotadores o sombrillas que no utilicen y que luego podrán ser recogidos por otros usuarios. Además, dentro de la política de playas libres de humo, en los accesos a s’Illot contarán con ceniceros móviles como «una prueba para garantizar que las playas estén libres de colillas y humo», explicó la delegada de Turisme, Júlia Acosta.
Este año también se ha reforzado el servicio de limpieza con tres operarios más respecto a la campaña pasada, personas procedentes del tercer sector. También las banderas de las playas cuentan con un nuevo diseño adaptadas a personas con daltonismo.
Gestión municipal
El alcalde dejó claro ayer que la gestión municipal de las playas pasa también por garantizar la sostenibilidad y la seguridad de estas. «Cambiamos el modelo dejando atrás la idea de que las playas se gestionen como una oportunidad de negocio». Pese a reducir de manera considerable los servicios de pago, el presidente de la SAM aseguró que la temporada pasada se cerró con un beneficio neto de 319.215 euros, derivados de la gestión directa de los servicios «y sin tener las playas saturadas», sentenció Llodrà.
Así sí, saps quants d'anys va DESgovernar el PP a Manacor ? ............. Doncs AIXÒ !!! Miracles a Lourdes, tu .