La juerga nocturna en Santa Ponça por parte de grupos de viajes de estudios se ha convertido en una pesadilla para los vecinos de la calle Miguel de Unamuno de la localidad. Los autobuses que trasladan a los estudiantes de vacaciones en la zona descargan a los jóvenes pasajeros en dicha calle «lo que provoca que no podamos dormir», explica uno de los vecinos afectados. Asegura que esta situación no es nueva, se repite cada verano «desde hace tres o cuatro años, lo que significa con los diferentes gobiernos municipales», añaden.
Denuncian que los autobuses tienen permiso para dejar a los estudiantes en su calle entre las ocho y las diez de la noche. «El problema viene de madrugada cuando los vienen a recoger. Supone que no podamos dormir entre las tres y las seis de la madrugada, además del ruido y la suciedad que dejan en nuestra calle, que es una zona residencial», explica este vecino afectado que recalca que ya ha puesto en conocimiento del Ajuntament de Calvià la denuncia vecinal.
Esta situación se da durante 14 días seguidos entre el 10 y el 24 de junio cuando se acumulan la mayor concentración de este tipo de viajes vacacionales. «En solo tres horas he llegado a contabilizar hasta 54 autocares, es una barbaridad y no entendemos como desde hace años se permite esta situación, cuando lo lógico sería que los autobuses recogieran a los jóvenes en la misma zona de marcha, sin tener que cruzar todo el núcleo», lamenta.
Por su parte, desde el Ajuntament de Calvià aseguran que tras las denuncias vecinales se ha ordenado a la Policía Local que haga un seguimiento exhaustivo con la finalidad de buscar soluciones. «Según la planificación de llegadas y salidas de autocares, por la noche no estaba ni previsto ni autorizado que los autocares dejaran los estudiantes en la calle Miguel de Unamuno. Esa calle sólo se puede utilizar en horario de día, desde las 10.00 de la mañana hasta las 22.00 horas», explica el Ajuntament, por lo que «se ha hablado con el responsable para indicarle que no están cumpliendo lo acordado sobre los horarios y lugares de autocares, por lo que deben cumplirlo de forma estricta. En caso de que no lo hagan, les retiraremos los reservados para los autocares y adoptaremos las medidas que consideremos necesarias para evitar estos problemas». Desde el Consistorio aseguran que tras la comunicación ya no se han registrado más incidencias.
Els veíns s'han de proveir de pedres. I au, a sako-pako. Total aquí ningú fa res, i sempre la població som els putejats. Idò, PROU !!!