La okupación de un bloque de apartamentos en el complejo turístico Bellevue del Port d’Alcúdia no es algo nuevo. Así lo aseguran vecinos del Port d'Alcúdia, quienes apuntan que «hace ya unos cuantos años que hay apartamentos okupados, tanto en el Bellevue Club como en los Siesta», otra gran mole de apartamentos situada a unos 500 o 600 metros del primero.
El Bellevue Club es un complejo de grandes dimensiones, con un total de 17 bloques de pisos separados entre sí por jardines, lagos y zonas deportivas. En viernes por la tarde -noche y en pleno invierno, reina la oscuridad en cada uno de los gigantescos bloques de apartamentos del Bellevue. Solo hay un bloque iluminado, con las luces de sus balcones, de la entrada al edificio y en cada ventana: el de los apartamentos Neptuno II, que están okupados, como ha adelantado Ultima Hora este viernes.
A su alrededor todo está cerrado, como cada invierno, a la espera de la próxima temporada turística. Solo hay vida en las pistas del Club de Tenis y en su gimnasio vecino donde un grupo de deportistas practican un duro entreno que incluye correr por los viales del complejo.
El bar del Club de Tennis está lleno de hombres y mujeres que se citan allí de manera habitual para hacer deporte y conocen el complejo. Nadie quiere dar su nombre ni fotografiarse, pero todos aseguran que «hace ya varios años que hay okupas, pero los de Bellevue no son gente de esa violenta que da miedo, sino que no pueden pagarse una casa; no se acercan por el club ni han causado molestias», señala un joven que ha visto de cerca a los inquilinos del bloque Neptuno II del complejo Bellevue. El personal que sirve las cañas en el bar tras un partido de tenis o que reserva las pistas tampoco ha tenido nunca ningún encuentro con los okupas ni le han generado molestia alguna en el negocio, asegura.
«Hay que saber por qué okupan hoteles, porque el precio de los pisos es inalcanzable, y muchos tienen niños y buscan un lugar para vivir», añade otra usuaria del Club de Tenis, quien afirma que «no llevan solo dos años, llevan varios más viviendo en estos apartamentos; se dice que los metió un antiguo empleado despechado porque lo habían despedido». Otras fuentes cuentan que fueron albañiles contratados para hacer las reformas de los apartamentos en invierno, quienes comenzaron a fomentar su okupación.
La Policía Local de Alcúdia, en cambio, tiene una imagen opuesta de los okupas del Bellevue Club. Fuentes policiales afirman que «tanto la Policía Local como la Guardia Civil hemos tenido que intervenir en varias ocasiones, allí ocurren cosas graves» .
La realidad es que, en temporada baja, este enorme complejo ofrece un estado algo desolador, con las zonas comunes y jardines descuidados, a excepción de las mencionadas instalaciones deportivas. Algunas personas, pocas, caminan o corren por sus largas calles internas, mientras fuera del arco de entrada, en la calle Pere Mas i Reus, toda la oferta complementaria permanece en silencio y cerrada a cal y canto, a la espera de una nueva temporada turística, una más en la que estos apartamentos alojarán okupas en lugar de turistas, si la propiedad del complejo no logra desalojarlos.