Los diferentes municipios de la Part Forana abrieron sus puertas a los Reyes de la ilusión que llegaron cargados de regalos, de majestuosas carrozas, de música y de caramelos. La magia se notó en cada rincón de la Isla y Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron por tierra o por mar para hacer realidad los sueños sobre todo de los más pequeños, grandes protagonistas de la noche del 5 de enero.
Si bien el año pasado el tiempo no acompañó en esta ocasión hubo tregua y se pudieron llevar a cabo los diferentes desfiles reales ante la expectación de los residentes y visitantes.
En Manacor habían sido precavidos y se habían preparado para la lluvia ya que el año pasado la suspensión de la cabalgata provocó muchas críticas. Pero no fue necesario y sus Majestades brillaron. A las 17 horas salieron desde el Parc Municipal, recorrieron la avinguda Baix del Cos, plaza del Cos para llegar hasta la Parròquia dels Dolors donde se llevó a cabo la adoración del niño Jesús.
En Inca, los Reyes Magos estrenaron ocho carrozas muy vistosas para renovar la ilusión de los más pequeños en un día tan especial. Melchor Gaspar y Baltasar desfilaron en tres carrozas en tronos con sus camellos y acompañados por la Banda de Música y por espectáculo de acrobacias circenses desde la calle Santiago Russinyol hasta la Plaça Llibertat, en un recorrido de dos horas que culminó con la adoración del niño Jesús en la iglesia de Santa Maria la Major.
En muchos de los municipios con costa sus Majestades llegaron primero a los muelles con barca para después iniciar el recorrido por los diferentes núcleos como es el caso de Llucmajor, Son Servera, Sóller o Andratx.
Los reyes de Oriente llegaron a Felanitx con una cabalgata bien lucida. Desde hacía semanas se había preparado todo a conciencia para que fuera la fiesta de la magia y de la ilusión. Como de costumbre llegaron por mar puntuales a las 18 horas en Portocolom; a las 18,30 horas se pararon en S’Horta para desplazarse hasta Cas Concos y llegaron a las 19,15 horas a Felanitx donde hicieron el recorrido hasta la Font de la plaza de Santa Margalida. También llegaron por mar al Moll Vell de Alcúdia para luego recorrer el trayecto hasta la Porta des Moll. Y por la mañana ya habían desembarcado en el Port de Sóller ante la alegría de los niños y niñas.
En Binissalem, antes de la cabalgata los Reyes y su séquito sobrevolaron las afueras del pueblo en avioneta para anunciar su llegada.