La intención del Institut Mallorquí de Afers Socials (IMAS) de establecer un centro de menores inmigrantes no acompañados en el municipio de Calvià ha topado no solo con el rechazo de parte del equipo de gobierno municipal sino también de los vecinos de Calvià Vila. El presidente de la Associació de Veïnats de Calvià, Pere Torrens, aseguró ayer a este periódico que desde su asociación se oponen a que se instaure dicho espacio en el municipio.
«No lo queremos, ya tenemos el centro de refugiados de Ucrania y Calvià vila es un pueblo pequeño donde no queremos perder la tranquilidad», sentenció Torrens antes de reunirse con el alcalde, Juan Antonio Amengual, precisamente para tratar este asunto. Según Torrens el centro de menores no acompañados se ubicaría en el convento de Sant Pere, de Calvià, donde ya están acogidas diversas familias refugiadas de Ucrania.
El alcalde Amengual, acompañado por los regidores Joan Thomàs y Jaime Bujosa, y el conseller insular de Benestar Social, Guillermo Sánchez, se reunieron ayer por la tarde con representantes de la asociación de Gent Gran de Calvià vila y la asociación vecinos para aclarar la situación al respecto.
El alcalde calificó de «muy difícil la situación que hay que afrontar» y aseguró que se van a estudiar alternativas para que no se establezca dicho centro en Calvià. Aunque «siempre quedará una posibilidad», señaló mientras recordaba que «no hay que generar una alarma social innecesaria ante una circunstancia que ahora mismo no conocemos. Hay que bajar la intensidad y el tono porque se está generando una alarma social».
Tanto desde el IMAS como desde el Ajuntament aseguraron a los vecinos que no se tomará ninguna decisión en contra del criterio de la asociación de vecinos. Torrens señaló que la semana que viene propondrá a la junta directiva que se realice una asamblea con todos los vecinos de Calvià Vila para explicar el contenido de la reunión y «que sean los vecinos los que decidan. De momento mostramos nuestro rechazo», señaló al finalizar el encuentro.
Si bien todavía no está confirmado el centro de menores no acompañados, en caso de abrirse en Calvià será para chicas de 12 a 17 años «con un perfil ya integradas en la sociedad», apuntó el alcalde. Además, el grupo de jóvenes sería reducido empezando con dos o tres chicas hasta llegar a un máximo de 8 jóvenes en el pueblo.