Puigpunyent estrena su primera promoción de vivienda pública diseñada desde una concepción sostenible y ecológica. Se trata de seis viviendas- 4 en planta baja y 2 en un primer piso- que se han integrado en el paisaje de la Serra y que tienen un consumo prácticamente nulo. Están ubicadas en la calle del Puig Pinyó, en la urbanización de Ses Veles y desde hoy ya tienen nuevos inquilinos. El Institut Balear de la Vivienda (IBAVI) ha entregado esta mañana las llaves.
El presupuesto de la ejecución del proyecto ha sido de casi un millón de euros. Son cuatro viviendas de un dormitorio, uno de ellos adaptado a personas con discapacidad y dos de dos dormitorios. El perfil de los inquilinos son dos personas con hijos, dos parejas y una sola. El importe del alquiler social está entre los 373,48 euros y los 572,29 euros y se ajusta a los ingresos de los inquilinos de manera que ninguno de ellos destinará al pago de recibos más del 30% de sus ingresos.
El ganador del concurso para diseñar este proyecto fue el despacho de Joan Fortuny junto con Marc Alventosa y Xavier Morell. El Ajuntament de Puigpunyent cedió el solar. Fortuny ha explicado a este periódico cual fue la concepción de esta promoción. «La idea era hacer edificios ecológicos y sostenibles. El resultado es una casita integrada, hecho con materiales locales, con criterios de ecología y circularidad, desde un modelo de economía local. Están realizadas con cal y piedra de Felanitx y material proveniente de la misma excavación».
Se trata de una concepción positiva de la arquitectura en la que se aporta más que se consume. «El resultado del proceso es un edificio de consumo prácticamente nulo. La cubierta juega un papel clave en el comportamiento energético del edificio funcionando como elemento captador en invierno y como espacio ventilado en verano». La construcción, añade, «es como si fuera una posesión mallorquina. Se trata de apostar por la arquitectura vernácula para que salgan edificios mediterráneos».
Los accesos se realizan por un jardín comunitario que da a dos vestíbulos para reforzar la idea de comunidad y relación vecinal. Las viviendas tienen doble orientación que mejora la calidad del aire a través de la ventilación cruzada.