Campos se ha vestido este jueves de gala para celebrar su tradicional Fira d’Octubre, una muestra que ha evolucionado a lo largo de los años para adaptarse a las nuevas necesidades y que ha conseguido reunir a centenares de personas.
Las calles del centro se han llenado de paradas diversas. Ropa, oportunidades, joyas o menaje han sido algunos de los objetos que se han podido adquirir durante todo el día. Sin embargo, la gran protagonista de la muestra ha vuelto a ser la gastronomía. Dulces y salados, y siempre acompañados con vermut o vino han centrado gran parte de la atracción de los visitantes. Tapas, frit de matances o helados han sido algunas de las propuestas culinarias más demandadas. Tampoco han faltado los buñuelos.
Actividades infantiles y hasta tres exposiciones artísticas completan el programa de este año, en el que como novedad también se ha podido visitar una exposición de carros antiguos.
La Fira d’Octubre de Campos nació para que los vecinos de la localidad pudiesen adquirir lo necesario para celebrar la matanza. Con el paso de los años, la feria se ha ido transformando aunque sin perder la esencia de antaño.
Las actividades se alargaránn hasta la noche con un original juego abierto para conmemorar los 65 años de la llegada del primer televisor al pueblo.