El Ajuntament de Lloseta ha solicitado al Consell de Mallorca que permita el uso turístico en todo el municipio, una circunstancia que actualmente no está contemplada, a pesar de que existen numerosos establecimientos que ofertan alojamiento turístico.
Esta solicitud fue aprobada en el último pleno, en el que la alcaldesa, Angelina Pérez, explicó que el uso turístico se ha solicitado para todo el pueblo, aunque en el casco antiguo se han excluido la iglesia, la Plaza Espanya - cuya remodelación ha sido motivo de polémica - y el edificio del Palau d’Aiamans. El motivo es que la inclusión del palacete que fue propiedad del financiero Joan March es uno de los motivos por los cuales el Consell ha denegado en anteriores ocasiones el uso turístico para Lloseta. Sin embargo, esta decisión que beneficiará a los vecinos y establecimientos del municipio, podría perjudicar de forma severa al propio Ajuntament de Lloseta.
El equipo de gobierno actual (Més-PSOE- Ara Sí) ha heredado un problema urbanístico que se remonta a décadas atrás. El Palau d’Aimans está catalogado como Bien Cultural y no puede tener usos turísticos. Tanto el Ajuntament como la propiedad han tratado en vano en anteriores legislaturas que el Consell facilitara esta posibilidad para que el palacete, actualmente en estado de deterioro por su desuso, pudiera tener una salida viable y evitar una demanda de expropiación, algo que podría dejar al Ajuntament de Lloseta sin liquidez.
El concejal del PI, Bartomeu Ripoll, solicitó que se elabore un plan urbanístico de Lloseta para resolver ésta y otras cuestiones que han impedido recepcionar varias urbanizaciones (unidades de actuación) al aplicarse unas normas subsidiarias sin actualizar desde 1989.