El Ajuntament de Bunyola ha condenado los actos de vandalismo que se han perpretado en la recién estrenada Plaça de Can Gual, inaugurada a mediados de agosto en la cubierta del reformado edificio cuya propiedad recuperó en 2013.
Ayer, las baldosas del pavimento, las paredes del perímetro de este espacio público y también parte de los bancos y mobiliario urbano, amanecieron llenos de pintadas. En un comunicado publicado en sus perfiles sociales, el Ajuntament de Bunyola ha calificado los hechos como «unos actos incívicos que no pueden pasar desapercibidos, unos comportamientos irrespetuosos con los bienes y espacios comunes de todos». El consistorio hace un llamamiento al civismo, invitando a todos los usuarios a ser respetuosos con los bienes y el entorno, a «mantener la limpieza, evitar destrozos y a actuar con responsabilidad».
La Plaça de Can Gual es un espacio elevado, situado en la terraza del recién recuperado edificio municipal de Can Gual, cuyos aparcamientos se estrenaron también el pasado verano, mientras que falta ejecutar la segunda fase del proyecto que consiste en realizar los acabados interiores del edificio y dotarlo de ascensores, antes de trasladar allí diversos servicios municipales.