El Ajuntament de Calvià ha puesto en marcha un plan de mejora de aceras y pavimentos en el municipio con una inversión total de seis millones de euros. Se trata de unas actuaciones que ya se han iniciado y que se desarrollarán hasta finales de 2025. El objetivo es garantizar una circulación más segura para peatones y vehículos, mejorar la imagen y dar respuesta a la demanda de la ciudadanía.
El mantenimiento de las infraestructuras viarias es una necesidad de primer orden para mejorar la seguridad. Actualmente en algunas calles del término municipal las aceras se encuentran en mal estado y se hace urgente una reparación.
Los desperfectos en las aceras, mayoritariamente, se atribuyen al crecimiento de los árboles que al levantar el pavimento pueden provocar caídas o accidentes. Una situación peligrosa especialmente en el caso de mayores, niños o personas con movilidad reducida. Otra de las consecuencias es que puede obstruir el sistema de drenaje provocando inundaciones o acumulación de agua, lo que deteriora el entorno y puede generar problemas de salubridad.
El teniente de alcalde de Vies i Obres, Juan Thomás, ha destacado que el mantenimiento de aceras y pavimentos evita que los daños se agraven y reduce el coste de reparaciones futuras. Ha asegurado que la intervención «es una necesidad urgente e imprescindible para este municipio. El equipo de gobierno va a recuperar el tiempo perdido en los últimos ocho años». Además, ha añadido que «tener aceras e infraestructuras viarias en buen estado mejora la percepción del municipio, tanto para los residentes como para los visitantes».
El alcalde de Calvià, Juan Antonio Amengual, en el mes de marzo ya anunció la inversión de 3 millones de euros para este año y las mejoras en calles y avenidas ya se están ejecutando en la vía Cabrera y avenida de Bendinat de Santa Ponça. Se apuesta por este mantenimiento para garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades físicas se puedan desplazar cómodamente y sin obstáculos.
Una parte de las inversiones también irá destinada a reparar el pavimento de las vías urbanas e interurbanas ya que los baches o deformaciones pueden ser peligrosos para los vehículos, ciclistas y peatones incrementando el riesgo de accidentes. Así desde el Ajuntament recuerdan que un pavimento que se encuentra en mal estado dificulta la circulación fluida y además las carreteras deterioradas pueden dañar los vehículos provocando un desgaste prematuro de neumáticos y afectando componentes como las suspensiones.