Primer portazo administrativo al proyecto de la granja de gallinas de Sineu. Los técnicos de la Conselleria d’Agricultura, Pesca i Medi Natural han emitido un informe desfavorable al proyecto de la macrogranja presentado por la empresa Avícola Son Perot SL al figurar gran número de deficiencias. Dicho informe de Agricultura se ha remitido a la dirección general de Harmonització Urbanística i Avaluació Ambiental del Govern que es quien tiene la última palabra, aunque la opinión de Agricultura es vinculante. Pese a ello, la empresa puede subsanar las deficiencias presentadas ya que el proceso administrativo que se inició hace unos meses puede alargarse entre dos y tres años.
Según ha podido saber este periódico, el informe realizado por el servicio de Ramaderia rechaza el proyecto por cuestiones como no especificar la frecuencia de la retirada de excrementos, que proyecte llevar a la granja de Sineu abonos de explotaciones avícolas que tiene la empresa en otros municipios, las condiciones de las gallinas camperas o cuestiona que la explotación avícola pueda generar problemas de malos olores al núcleo de población.
Desde la Conselleria d’Agricultura no quisieron este viernes hacer declaraciones al respecto y aseguraron que cumplirán con lo que determina la Ley Agraria y el decreto de ordenación avícola, así como seguir las normativas ambientales y de bienestar animal.
Este viernes mismo finalizó el plazo para presentar alegaciones al proyecto aunque desde la Conselleria de Territori explicaron que todavía no conocían el número total de estas. Entidades como el GOB, Greenpeace, Baldea o los agricultores de Apaema han mostrado su rechazo al proyecto de manera pública, al igual que lo ha hecho el Ajuntament de Sineu. Precisamente este viernes su alcalde, Tomeu Mulet, junto a un vecino, Tomeu Munar, entregaron a la dirección general de Harmonització Urbanística i Avaluació Ambiental 6.000 firmas que han recogido para mostrar su oposición a la granja.
El proyecto de Avícola Son Perot ha abierto también un debate en el sector primario de la Isla sobre la necesidad o no de contar con este tipo de infraestructuras agrícolas para poder garantizar la soberanía alimentaria de Balears. En la actualidad, en el archipiélago solo se producen el 13 % de la totalidad de huevos que se estima que se consumen en el conjunto de las isla. Por lo que el resto de huevos, sin no son de aquí, deben proceder de fuera.
Punto de vista
Sineu y el Pla han hablado
Lola OlmoMallorca es una isla pequeña y sus frágiles ecosistemas ya están muy esquilmados por la sobreexplotación de los recursos naturales. Crisis como la de la pandemia o aquellas imágenes de estanterías de los supermercados vacías porque los barcos no pudieron llegar a la Isla, hacen necesario buscar vías para reducir la dependencia de los productos de fuera, pero no a costa de la calidad de vida. Sineu y el Pla dicen no a la macrogranja, aunque no haya huevos para todos.