Las cooperativas de Camp Mallorquí y Sant Bartomeu de Sóller arrancaron este lunes de manera oficial la campaña de recolecta de algarrobas, una empresa que se alargará hasta el mes diciembre. De momento, los precios se sitúan un poco más elevados que el año pasado, cuando hubo una debacle de los valores que provocó gran preocupación en el sector.
Desde Camp Mallorquí, su gerente, Aldo Castelli, apuntó este lunes que los precios oscilarán entre los 44 y los 51 céntimos por quilo. «Las partidas que vengan de payeses no asociados las pagamos a a 0,44 y la ecológica a 0,46; mientras que los agricultores que son socios de la cooperativa la cobrarán a 48 céntimos y 51 céntimos la ecológica» explica el gerente. Esto supone que los valores de la algarroba de este año, al menos en la cooperativa, serán entre 3 y 4 céntimos superiores a los valores que se cotizaron en 2023.
«La buena noticia de este año es que haya subido de precio de la algarroba después del desastre de la pasada campaña», señalaba contundente el presidente de Camp Mallorquí, Miquel Gual. Precisamente el máximo responsable de la cooperativa recordaba que hace a penas tres años se llegaron a pagar 2,3 euros por un kilo de algarroba, unas cifras jamás vistas antes. «Luego llegó la gran caída, y la suerte de este año es que el precio haya subido ligeramente. Esperamos que esta tendencia se mantenga al alza las próximos campañas hasta alcanzar un precio razonable», añade.
Gual también hace referencia al precio que en la actualidad de paga por el garrofín, que este año ronda entre los 3 y 4 euros el kilo, cuando en su máximo esplendor se llegaron a pagar entre 18 y 25 euros. «Está claro que la goma de garrofín es la que más cunde como espesante ya que también no deja gusto, aunque hay otros productos que también cumplen esta función que son más económicos, lo que provocó la gran caída del precio.
Precios estables
Por su parte, el gerente de Camp Mallorquí explica que en los árboles hay mucha algarroba, aunque algunos frutos son del año pasado que no se recolectaron. De momento, confían que la campaña sea mejor que la de 2023 y estiman recolectar unas 20.000 toneladas de algarrobas, dos mil toneladas más que en la campaña anterior. Sobre los precios tanto Castelli como Gual aseguran que no habrá oscilaciones importantes durante los próximos meses, ya que la tendencia es de estabilidad en un mercado, añade el gerente, donde antes «todo el mundo tocaba a la puerta para comprar garrofín y ahora somos nosotros los que nos tenemos que mover si la queremos vender».
El apunte
Preocupación en el campo por la DANA prevista para esta semana
Las previsiones de tormentas previstas en Balears para el miércoles y el jueves preocupan al sector del fruto seco. Las lluvias afectarían de lleno la recogida de la algarroba y ello puede provocar que la campaña se tenga que retrasar algunas semanas. Algunos payeses aseguran que si las precipitaciones son intensas –como prevé la Aemet–, los frutos que ya están en el suelo puedan pudrirse antes de que sean recolectados, por lo que se perdería parte de la cosecha. Si bien es cierto que muchos payeses ya han empezado la recolección, muchos miran estos días al cielo ya que ahora no interesa que llueva.