La falta de relevo generacional para trabajar en el campo es una cuestión que hace años que está sobre la mesa de discusión en los gobiernos de Balears, de España y también dentro de la Unión Europea. El hecho que el 40 % de las explotaciones agrarias estén en manos de personas mayores de 65 años es un indicativo de que falta de relevo, una tendencia que pese a ser negativa, Balears está revirtiendo de manera gradual. Hemos pasado de una tasa de incorporación al campo balear de 30 jóvenes agricultores al año, a una media de 110, lo que significa que de cada vez hay más personas menores de 40 años interesadas en el sector. Solo en los últimos 24 meses la Conselleria d'Agricultura ha gestionado ayudas para la incorporación de 133 jóvenes.
«En el conjunto de la Unión Europea el 33 % de los responsables de las explotaciones agrarias son mayores de 65 años, mientras que el 12 % están en manos de menores de 40 años. Este dato en España es superior ya que la cifra de mayores de 65 es del 41 % y de menores de 40 es de solo el 9 %», explica el director general de Agricultura, Fernando Fernández, al señalar que la media de Balears es mejor que la española en este sentido. No en vano «la tasa de relevo generacional en 2019 era del 6,8 % y ahora es del 9,2 % por lo que se ha corregido la tendencia a la baja», añade Fernández al referirse al diferencial entre bajas y nuevas incorporaciones.
Pese a ello, el director general de Agricultura se muestra relativamente esperanzado y califica de «aceptable» el nivel de incorporación de jóvenes en Balears en comparación a la realidad española. Si en el periodo 2007-2023 se incorporaron 200 jóvenes, lo que supuso una media por debajo de la prevista. En el periodo 2014-2022 «se estimaban 325 incorporaciones y en realidad se incorporaron 777 jóvenes», ejemplifica.
Ayudas
El cambio de tendencia, con el incremento de más jóvenes al sector, se debe según Fernández a la apuesta del Govern por incrementar las ayudas y mejorar los parámetros de estas, centradas principalmente con el hecho de la insularidad.
Ahora, los jóvenes que se incorporan al sector pueden compatibilizar su actividad agraria con otra actividad profesional. «Teniendo en cuenta que la renta de Balears es muy elevada, los jóvenes necesitan un planteamiento de pluriactividad», explica Fernández. Es una medida que ahora otras comunidades autónomas también quieren incorporar visto el incremento de Balears.
Asimismo, para solicitar una ayuda el Govern pide que la facturación mínima se calcule no solo del rendimiento neto, sino de todos los ingresos. «Tenemos una renta de incorporación que es de las más alta de toda España, con unos 80.000 euros máximo, cuando la media nacional es de unos 45.000», añade el responsable de Agricultura quien destaca también que el criterio fijado por el Govern es que todas las solicitudes de ayuda para la incorporación de jóvenes al sector que cumplan unos mínimos tienen garantizada la subvención.