Por primera vez en la historia de las emblemáticas fiestas de La Patrona en Pollença, una mujer formará parte del tradicional grupo de baile de los Cossiers. Llucia Victòria Cerdà, una joven pollencina de 22 años, debutará este año como cossier, marcando un hito significativo en las celebraciones locales.
El año pasado, los Cossiers de Pollença tomaron la iniciativa de abrir la puerta a la inclusión de mujeres en su grupo de baile, anticipándose a cualquier debate en la comunidad. Sin reivindicaciones previas en el municipio —aunque sí a nivel insular— esta decisión permitió que mujeres interesadas pudieran empezar a participar en los ensayos y, eventualmente, unirse al grupo de baile.
La joven explica que aunque siempre se había planteado serlo, empezó a ensayar tras este cambio y, gracias a una vacante disponible este año, ha sido seleccionada para bailar en las fiestas patronales. «Me lo había planteado antes de que lo permitieran pero no había tenido valor de ir porque sabía que solo era para hombres», relata.
De hecho, ante la imposibilidad de ser cossier, se presentó en distintas ocasiones al sorteo para ser Dama. La joven celebra ser la primera mujer, aunque lo que más ilusión le hace es porfin participar activamente de la fiesta: «Hasta ahora era solo un privilegio de hombres y no se trata de hacer un paripé, pero tampoco quiero invisibilizarlo».
Pep Aguilló, uno de los encargados de los Cossiers en Pollença, explicó que no se ha hecho ninguna diferencia con ella. «Se la ha escogido para bailar como se escogería a otro: por el grado de implicación y participación en los ensayos, la habilidad para bailar y que haya una vacante», añadió. Además, Aguiló señaló que hay una quincena de jóvenes, entre los cuales hay al menos tres mujeres, que han participado en los ensayos de este año con la esperanza de formar parte del grupo de baile en el futuro.
Aunque los Cossiers consideran que la participación de mujeres «se debería considerar un hecho normal», este paso representa un avance importante hacia la igualdad de género en el ámbito de las fiestas populares. La incorporación de Cerdà como cossier no solo celebra la tradición, sino también el progreso y la inclusión en la comunidad de Pollença, así como en otros municipios como Algaida, por ejemplo.