La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha presentado alegaciones contra el parque fotovoltaico que se ha proyectado en la finca de Talapi, en sa Pobla.
La entidad basa sus alegaciones en el hecho de que el promotor divide la infraestructura en dos subparques, para que así «la instalación sea solo de tipo C y se eviten controles y evaluación ambiental». Para ARCA, «este parque, por su afectación y ocupación, es una instalación de tipo D, de las más importantes para el Pla Director Sectorial d'Energia de les Illes Balears» y tendría que estar sometida a una evaluación ambiental.
ARCA alerta que la implantación del parque fotovoltaico en Talapi «supondría la pérdida de cerca de 65 hectáreas de superficie agraria, aunque los promotores digan que compatibilizarán la actividad agraria y ganadera no sabemos qué control puede tener este compromiso». El área perimetral del parque solar es de 20,4 hectáreas.
Consideran que «el impacto paisajístico es totalmente negativo, por ser una zona plana y agraria cercana a sa Pobla y Búger». ARCA exige al Consell de Mallorca «la zonificación de las áreas adecuadas para implantar parques solares, sobre todo en el ámbito rústico y aplicar el principio de precaución, instalando estos parques en zonas ya degradas».