El municipio de Bunyola vive actualmente una crisis política debido a las continuas discrepancias entre los socios de gobierno. La mala relación entre el portavoz de SOM AVI - El Pi, Miquel Ballester, y el alcalde y portavoz del PP, Joan Toni Riera, quedó clara en el último pleno, celebrado el pasado jueves.
Precisamente uno de los momentos de máxima tensión fue cuando Ballester le dijo a Riera que era un «impresentable», después de que el alcalde les hiciera canviar el sentido del voto en una propuesta a última hora, según explico el regidor de Som Avi - El PI. Esta escena fue la culminación de semanas de continuas desavenencias entre ambos y que ha llevado a Som Avi-El PI a replantearse el acuerdo inicial. «Nos reunimos con la ejecutiva de nuestra coalición para tomar una decisión», explicó este miércoles.
Aún así, Ballester puntualizó que las discrepancias «no son ideológicas con el PP ni con el grueso de los regidores de esta formación» por lo que «nuestra intención no es romper el acuerdo», aseguró. Ballester no quiso dar más detalles y prefirió esperar a que se celebre la reunión «por respeto al resto de miembros de la coalición», aunque avanzó que pronto «habrá novedades». El portavoz de la coalición también aseguró que no necesitan comentar la situación con El PI porque «en ese sentido tenemos libertad absoluta».
Riera (PP), por su parte, quitó hierro a la situación y aseguró que «se trata de diferencias normales entre dos socios». De hecho, el ‘popular' también descartó que se vaya a romper el pacto y apeló a «encontrar una solución». Aún así, Riera sí que apuntó hacia discrepancias ideológicas y no de carácter: «Ellos quieren hacer unas cosas, nosotros, otras, y a veces no encontramos el punto medio», puntualizó. «Es como todo, cuando hay dos socios, siempre hay distintas opiniones y formas de hacer», sentenció el alcalde.
Cabe destacar que el PP necesita a Som Avi - El PI para tener mayoría (7 regidores), ya que en las pasadas elecciones los populares consiguieron cuatro ediles. Otro posible pacto sería el del PP con Vox, aunque ello no les daría la mayoría, solo sumarían cinco regidores.
El resto de acuerdos del PP con los otros partidos municipales (PSOE y Esquerra Oberta) quedarían inicialmente descartados por la gran diferencia ideológica que les separa. Tampoco sería posible un acuerdo entre las agrupaciones de izquierdas, ya que ambos partidos únicamente suman cinco ediles.