El Ajuntament de Santa Margalida ha regulado la situación de las caravanas en el núcleo costero de Son Serra de Marina debido a la afluencia de estos vehículos en la zona. El último pleno aprobó inicialmente una ordenanza para regular el precio público por el servicio de pernoctación de autocaravanas y otros vehículos análogos en el municipio.
El texto recoge que los conductores que quieran pasar la noche allí tendrán que pagar 25 euros por estancias de entre 1 y 3 días, y 20 euros por estancias de entre 3 y 10 días. Además, también se estipula que no se permite pernoctar durante más de diez días consecutivos.
El pago de esta cuota autorizará al peticionario a estacionar, pernoctar y utilizar los servicios existentes en la zona como el suministro de electricidad (solo para cargar baterías y pequeños electrodomésticos), agua potable y aguas residuales. Precisamente, el Ajuntament ha habilitado un solar en la zona alta de Son Serra, que suma unos 1.000 metros cuadrados, para acoger este servicio. Está ubicado en la calle Llarg, justo al lado de las oficinas del Consultori de Santa Margalida y tendrá capacidad para unas 50 caravanas.
La ordenanza regula otras cuestiones como las normas de gestión del servicio. En esa línea, se estipula que la solicitud para hacer noche en el aparcamiento municipal habilitado se tendrá que pedir con una antelación mínima de diez días hábiles. El Ajuntament, por su parte, tiene un máximo de 7 días laborables para otorgar o denegar el permiso, que será emitido por parte del departamento de Batlia del consistorio.
La medida todavía no ha entrado en vigor, aunque se está tramitando para que esté lista antes de verano, ya que es cuando hay más afluencia de este tipo de turismo en la zona. Ahora, la ordenanza está en exposición pública durante 30 días y, en caso que no haya ninguna reclamación, se aprobará de manera definitiva. En ese momento, se publicará en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) y entrará automáticamente en vigor.
Prohibición
Cabe recordar que en noviembre el Ajuntament prohibió que los vehículos de más de 2,1 metros de altura y 5,2 de longitud pudieran aparcar y, por ende, pernoctar en los núcleos costeros de Son Serra de Marina y Can Picafort. Se modificó la ordenanza municipal de Policia i Bon Govern para que incluyera dicha prohibición, que afectaba no solo a caravanas, sino también a camiones y furgonetas. La prohibición se decretó tras las quejas de los vecinos que denunciaron que las caravanas les tapaban las vistas sin pagar ningún impuesto. De todos modos, el Ajuntament ya preveía en esos momentos habilitar un espacio para estos vehículos, que ahora ya está listo. A pesar de eso, la asociación de caravanas (AMMICCA) se quejó y pidió al Ajuntament que «rectificara».