Las poblaciones de pargo de las Balears se encuentran en condiciones sostenibles de explotación pesquera. Ésta es una de las conclusiones del estudio que se está llevando a cabo en las instalaciones del laboratorio de investigaciones marinas en el Port d'Andratx y que tiene como objetivo definir en que estado están las diferentes especies a partir de su variabilidad genética espacial y temporal.
Al frente de esta investigación se encuentra la Conselleria d'Agricultura, Pesca i Medi Natural, a través del Institut de Recerca i Formació Agroalimentària i Pesquera. Se centra en especies de peces de interés pesquero que son las de alto valor comercial y que están amparadas bajo la marca de calidad 'Millor quín', gestionada por Opmallorcamar.
Según las investigaciones, la pérdida de diversidad genética se asocia a una reducción de la medida poblacional, ya sea, entre otras cuestiones, por una sobreexplotación de la especie, por el efecto de patógenos o por contaminación ambiental. Ello condiciona la sostenibilidad de los recursos pesqueros. El estudio revela que en el caso concreto del pargo los resultados preliminares indican unos valores altos de diversidad genética que se mantienen durante estos tres últimos años de seguimiento y que sugieren que las poblaciones de esta especie están en condiciones sostenibles de explotación agraria.
El investigador que dirige el proyecto, Gaetano Catanese expone que "las áreas marítimas protegidas, junto con el posible reclutamiento de algunos individuos juveniles de la misma especie procedentes de otras áreas geográficas vecinas pueden jugar un papel importante en el mantenimiento de la biodiversidad y la la variabilidad genética del pargo, así como de otras especies de interés pesquero asegurando la supervivencia y diversidad genética y contribuyendo a la conservación del ecosistema marino".