El espinoso tema del cable eléctrico volvió este viernes a la actualidad en el Ajuntament d'Alcúdia, donde se ha roto el consenso político mostrado hace dos años, cuando estallaron las protestas vecinales contra el proyecto del Gobierno.
La concejal de Unides Podem, María Ramos, presentó en el pleno del jueves una moción en la que pedía el cumplimiento de un acuerdo aprobado por unanimidad en diciembre de 2022 para encargar un estudio de alternativas sobre el trazado de la conexión eléctrica entre la Península y Mallorca que promueve el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y que ha de ejecutar Red Eléctrica Española.
Además, la moción pedía crear una comisión mixta que incluyera a todas las administraciones implicadas y a Red Eléctrica "para dar más transparencia a la negociación con el Ministerio, así como publicar toda la información disponible sobre el proyecto en la web del Ajuntament d'Alcúdia". Solo Més y UP apoyaron esta iniciativa, que fue rechazada por el equipo de gobierno PP-Vox-UxA.
La alcaldesa, Fina Linares, explicó que «se está trabajando en ello en contacto permanente con el Govern y con la plataforma de vecinos que se opone al proyecto (VAAC), pero no podemos encargar un estudio hasta tener un trazado concreto sobre la mesa».
El PSOE y el PI se abstuvieron y Domingo Bonnín (Pi) lamentó que «estamos en la misma situación que hace un año, la única diferencia es que ahora la plataforma vecinal no viene a protestar a los plenos». Cabe recordar que entre finales de 2022 y hasta las elecciones de mayo de 2023, los vecinos de las urbanizaciones de la bahía de Pollença situadas en el municipio de Alcúdia se manifestaron en diversas ocasiones al entender que el trazado transcurría por sus núcleos de población.