El Palau de Sineu abrirá sus puertas a visitas guiadas una vez al mes de manera indefinida. El Bisbat de Mallorca ha atendido las demandas del Ajuntament de Sineu y de la sociedad sineuera, que solicitaban la apertura al público del emblemático edificio que fue residencia de los Reyes de Mallorca en la Edad Media y convento de clausura de las monjas concepcionistas durante cuatro siglos, desde 1583 hasta 2016. Hace ocho años, la comunidad se disolvió por falta de relevo generacional y el edificio quedó cerrado.
El vicario episcopal para el Patrimonio, Francesc Vicens Gomila, y la técnica de Patrimonio del Obispado de Mallorca, Sandra Rebassa, han presentado en el antiguo refectorio el programa de visitas para 2024. Será a partir del 9 de marzo, el segundo sábado de cada mes en dos turnos, a las 10 y a las 12 horas en grupos de máximo 25 personas. De este modo se evitará interferir con las labores de conservación del edificio, además de facilitar la visita a elementos icónicos como la torre, uno de los últimos vestigios de su pasado como palacio real, encargado por el rey Jaume II en el siglo XIV.
El Bisbat ha tomado la decisión de abrir el Palau al público «gracias al éxito de las jornadas de apertura del año pasado con motivo de Sant Marc; todos los turnos se llenaron y vinieron 350 personas». Las visitas serán guiadas y con previa inscripción, que se abrirá la primera semana del mes en las oficinas centrales del Obispado y en la web de Maiorica Sacra. También está previsto celebrar algunas actividades especiales de nuevo con motivo de Sant Marc, el 25 de abril.
El público podrá contemplar las intervenciones y restauraciones que se están realizando, además de conocer la historia del edificio y cómo era la vida diaria de puertas adentro en la comunidad religiosa: el refectorio, la sala de labor, la capilla o un pasillo hacia las celdas. El Bisbat inició en 2021 un plan de conservación, restauración y difusión del Palau de Sineu. Actualmente se centra en la restauración de elementos etnológicos comenzando por las fibras vegetales y metales. A su vez, está realizando tratamientos para erradicar una plaga de hormiga blanca y el control de las palomas que anidan en los rincones menos accesibles. También se realiza el inventario de bienes muebles y la adecuación de los almacenes de bienes culturales. Asimismo, se ha cedido el mantenimiento de los jardines y antiguas dependencias agrícolas de las monjas a La Sapiència, entidad social que trabaja con personas en riesgo de exclusión social.
Se busca congregación
El Bisbat de Mallorca aclara que no ha cesado en sus negociaciones con distintas congregaciones para tratar de que alguna de ellas decida instalarse en el convento de Sineu y recuperar la vida contemplativa. Cabe recordar que en 2021, el Obispo anunció la llegada de una orden religiosa de Latinoamérica, concretamente de Colombia, que finalmente desistió de trasladarse a Mallorca. «Recuperar el uso religioso y la vida contemplativa sigue siendo nuestra prioridad», apunta el vicario. Las visitas del público cesarían en el momento en que el convento tuviera nuevas inquilinas. Mientras tanto, muchos sineuers y mallorquines que nunca han atravesado sus gruesos y centenarios muros, tienen la oportunidad de visitarlo. El alcalde de Sineu, Tomeu Mulet, ha mostrado su satisfacción por el hecho de que se haya cumplido la petición de los vecinos, de poder visitar el Palau.