El conseller de Turisme, Cultura i Esports, Jaume Bauzà, ha considerado este jueves que la expulsión del entrenador de la UE Petra vino motivada por una falta de respeto a la árbitra en una cuestión en la que, a su juicio, «la lengua pasa a un segundo plano». En declaraciones a los medios tras presentar los cursos de catalán para sanitarios, Bauzà ha argumentado que, según el contenido del acta, «se expulsa al entrenador por una falta de respeto a la persona que dirige el encuentro, no por un tema de la lengua».
Jaume Bauzà ha admitido en todo caso, siguiendo con el contenido del acta arbitral, que el hecho de que la colegiada se refiriera al catalán como dialecto también fue una falta de respeto. «Cuando se trata de un tema de respeto, la lengua pasa a un segundo lugar. El entrenador se dirige al árbitra y le falta el respeto. Es un tema de humanidad y valores en el que la lengua pasa a un segundo plano. Primero el respeto a las personas, luego la lengua», ha insistido.
El conseller ha lamentado igualmente que la polémica haya tenido como consecuencia que la colegiada haya tenido que denunciar amenazas de muerte en redes sociales. «Esto es lo que hemos conseguido entre todos», ha concluido.
Por otra parte, Vox Baleares ha mostrado su apoyo a la árbitra y ha apuntado que la reacción contra ella ha sido «desmesurada». Así se ha expresado el portavoz adjunto de la formación en el Consell de Mallorca y coordinador de Vox en Petra, David Gil, quien ha censurado el «linchamiento» y «acoso» que ha sufrido la colegiada en redes sociales. Gil ha aseverado que las amenazas recibidas por la árbitra tras el incidente «no solo son desproporcionadas, sino también injustas», porque, a su juicio, «se ha puesto en duda su profesionalidad» y «se ha menoscabado su integridad por una decisión tomada en el ejercicio de sus funciones», algo que ha calificado de «inadmisible».
«Este acoso digital es un reflejo de una sociedad que, en ocasiones, olvida la humanidad de los individuos detrás de roles públicos, especialmente en situaciones de conflicto lingüístico o cultural», ha subrayado. Para el representante insular de Vox, la situación se ha utilizado, «innecesariamente», por «grupos de interés del catalán para avanzar en sus agendas particulares, al exacerbar las divisiones ya presentes en Baleares».
El coordinador de Vox en el municipio ha recalcado que el deporte debería ser «un espacio para unir» y «no para dividir», y ha incidido en que «ha echado en falta el apoyo de las asociaciones supuestamente feministas que, para según qué cosas, alzan la voz y este este caso no han tenido el valor de defender a una árbitra está siendo amenazada de muerte». Del mismo modo, ha esperado que el alcalde del municipio, Salvador Femenias (El PI), igual que se posicionó en contra de que el entrenador fuera expulsado, se posicione en contra de los «intolerantes».