Los apartamentos turísticos ‘Topaz', ubicados en Calas de Mallorca vivieron un momento de esplendor en los inicios de su construcción, en 1995. Un total de 50 apartamentos repartidos en dos plantas, con bar, pub y piscina eran un importante reclamo para esta zona costera. Pero en la actualidad son un foco de suciedad y de inseguridad. Hace más de una década que se cerraron y año tras año, vecinos y visitantes han podido asistir a su degradación: okupas, puntos de venta de droga, acumulación de residuos... Ahora el Ajuntament de Manacor quiere acabar con esta situación. Su objetivo es, antes de que finalice el año, comprar y demoler esta infraestructura para ser un espacio público.
Así lo ha explicado el alcalde de Manacor, Miquel Oliver acompañado de los regidores, Júlia Acosta, Antònia Llodra y Ferran Montero. El Ajuntament ha presentado dos proyectos a la convocatoria de subvenciones para la mejora de la competitividad en el marco del plan de recuperación financiado por la Unión Europea y que gestiona la Conselleria de Turisme.
Uno de estos proyectos está en el programa destinado a zonas saturadas y maduras (Calvià,Llucmajor, Manacor, Palma, Sant Llorenç y Son Servera). En este caso se presenta la propuesta de adquisición y posterior demolición de estos apartamentos para su reconversión en un espacio libre. El presupuesto es de 4,8 millones de euros. Son tres los propietarios de este complejo.
El alcalde ha destacado que «históricamente ha habido una falta de inversiones en Calas de Mallorca. El proyecto supondría eliminar una imagen que representa la vergüenza de Calas, una imagen de dejadez y ganar un espacio tanto para residentes como para visitantes». Además se da respuesta a una reivindicación de los vecinos.
Así lo han manifestado algunos residentes que se han acercado hasta el lugar para conocer el proyecto. «Muchas veces hemos tenido que llamar a la policía, cuando había Okupas. Además cualquiera puede acceder con el peligro que conlleva por los residuos que se acumulan». El delegado de Calas,Ferran Montero ha destacado que el estado de abandono de este edificio ha supuesto muchos problemas de seguridad.
Por otra parte, el otro proyecto que ha presentado el Ajuntament se engloba en las ayudas que pretenden reforzar los servicios públicos en zonas de especial influencia turística. En este caso, el proyecto, presupuestado en 2,3 millones, consiste en la adquisición de un inmueble de 1.800 metros cuadrados (el minigolf de s'Illot) ubicado en la Avinguda dels Pins que también está abandonado, para poder implantar servicios administrativos destinados a la información turística.
La delegada de s'Illot, Antònia Llodrà ha recordado que «en s'Illot no tenemos edificios municipales. El núcleo cuenta con una oficina de registro en un inmueble que tenemos alquilado». Ya en 2018 hubo un intento de adquisición para destinarlo a servicios públicos. Llodrà también destacó que el proyecto cuenta con el beneplácito de los vecinos de s'Illot.
Por último la regidora de Turisme, Júlia Acosta, ha destacado que «estas dos actuaciones contribuirán a mejorar la imagen tanto de Calas de Mallorca como de S'Illot para los residentes o para las personas que nos visiten».