El Ajuntament de Selva ha adjudicado las obras de retirada de las tuberías de saneamiento del cauce del torrente de sa Mosquera (Caimari) que se instalaron en los años 70. El proyecto se ha adjudicado por 480.000 euros y el contratista (Antonio Gomila SA) dispone de un periodo de ejecución de cuatro meses, a partir del inicio de las obras. Las actuaciones no solo consisten en retirar estas tuberías obsoletas, sino también en mejorar el abastecimiento y el drenaje de calles colindantes. Además, se trata de el paso previo a la ampliación del cauce que tiene que hacer el Govern.
Cabe recordar que tras las inundaciones de 2019 que golpearon sobre todo el Llevant, pero también hicieron desbordar sa Mosquera, Recursos Hídrics, planteó la ampliación de este torrente como medida para evitar futuros incidentes. Precisamente para poder llevar a cabo esta ampliación, el Ajuntament ha expropiado distintos solares privados.
En ese sentido, una veintena de fincas (2.793 metros cuadrados) anexas al torrente se han visto afectadas por expropiaciones, ocupaciones temporales o servidumbres de paso. «Es un proyecto medioambientalmente muy importante», señaló el alcalde, Joan Rotger. También en previsión de la llegada de la temporada de lluvias, el Ajuntament limpió a finales del verano pasado este torrente. En concreto, se limpió la vegetación y se retiraron objetos y tierra en el paso del torrente por el casco urbano del núcleo.
Más adjudicaciones
Tal como avanzó ayer este periódico, esta semana el Ajuntament también ha adjudicado la reforma integral de la Plaça Major de Caimari. El presupuesto es de 1,2 millones de euros y se prevé mejorar la accesibilidad, la circularidad y la sostenibilidad del entorno a través de un proyecto que finalmente mantendrá la estética original de la actual plaza. El Ajuntament cuenta con una subvención de 400.000 euros de la Conselleria de Turisme del Govern para la ejecución de las obras. El resto (800.000 euros) serán de aportación municipal.
El periodo de ejecución de las obras es de 4 años, aunque el Ajuntament prevé no se demoren ese tiempo. Cabe destacar que cace un año, al presentarse distintas propuestas para el proyecto, se renunció a a una de las alternativas que preveía construir marges inspirados en la Serra de Tramuntana. Tras las quejas de ARCA y también po criterio municipal, se decidió mantener la estética actual.