Son los más madrugadores, los primeros en encender la llama de la 'revetla' de Sant Antoni 2024. Puntual a las 9 horas de la mañana los dos dimonis de Artà, en Mosca y en Ferriol, han desatado la locura al salir a hacer el primer baile en medio de una marea humana que gritaba y coreaba las canciones. Boti boti boti gabellí el qui no boti!!, Tataxin tataxin tataxin... Este año la Casa del Trull es la del obrer Mossèn Joan Servera, ubicada en la plaça del Conqueridor, el punto de encuentro más ancho de las tres ubicaciones que año tras año se van alternando.
Desde las 8 horas, las calles de Artà ya se encuentran repletas de vida. Camisetas blancas y pañuelos rojos que se desplazan desde todos los puntos del pueblo hasta el centro del pueblo. Cuando han sonado los primeros acordes, Artà se ha rendido a esta celebración de Sant Antoni, que es una de la más populares y que reúne a muchos participantes, no solo a los vecinos sino gente llegada de diferentes localidades. Mientras tanto se coreaban las canciones la Obreria y los políticos han dado buena cuenta de una merienda en casa del obrer. Chocolate caliente para tomar energía para cantar los Goigs.
Ni Muro, ni pobler, Sant Antoni és artanenc!. A partir del primer ball, los dos dimonis inician un intenso recorrido, realizando la Acapte que les llevará por diferentes puntos de la localidad. Uno de los momentos más esperados es cuando entran en el colegio Na Caragol y en el Institut donde los más pequeños y los que no lo son tanto disfrutan de los bailes o se esconden detrás de los profesores por miedo a los dimonis. La siguiente parada es en la residencia donde los mayores les esperan con mucho entusiasmo para poder salir a bailar con los Dimonis.
En Artà otro de los momentos más emotivos de la fiesta es sin duda las Completes que se celebran en la iglesia parroquial por la tarde en la que todos los artanencs entonan las canciones típicas. También es multitudinaria la Cavalcada que llena la localidad de animales el día 17 de enero.