«Son Servera es prepara, Sant Antoni ja és aquí, la festa més estimada pel poble serverí». El pueblo ya arde. Se ha dado el ‘sus’ a estas celebraciones que se viven con toda la intensidad y que siguen fieles a la tradición. Son Servera fa pinya, fa poble. Los centenares de vecinos que han salido a la calle a disfrutar de las diferentes propuestas lúdicas, la antesala de Sant Antoni, han demostrado que la devoción serverina está más en pie que nunca.
De buena mañana de este 13 de enero la fiesta ha empezado con la ‘Troncada’, cuando los vecinos se han encontrado para salir a recoger la leña que se usará para los foguerons. Por la tarde ha habido el ‘Firó Santantonier’ y el acto privado que se realiza, año tras año, frente a la casa del Dimoni ‘Joan Siulo’ donde se lleva a cabo el ‘Canvi de murta’ en la ‘Capelleta del Sant’ y que reúne a centenares de vecinos .
Este año también hubo, el viernes por la noche, un nuevo acto «S’Abanderada» que consistió en la cuelga institucional de las banderas de Sant Antoni, que son el simbólico arranque de la celebración. Un acto que se estrenó con un gran éxito de convocatoria. El sábado anterior a Sant Antoni, el Sant y el Dimoni, según marca la tradición, hacen el ‘primer ball’ en la plaza de Sant Joan. No defraudó y la locura ‘santantoniera’ se desató con una gran participación y con el canto de las glosas.
Una multitud ataviada con los mocadors de fer bolic en el cuello esperaba la salida del Dimoni que acompañado de la banda de música de Son Servera levantó la euforia de los asistentes. Esta intensa jornada termina con un concierto de música folk con la actuación del grupo Boc, a las 9,30 horas que calienta la plaza para poner punto y final a un diabólico día con el ‘Correfoc d’Infern’ a cargo de los Dimonis de Son Ganxo. Son Servera se ha llenado de música infernal, de foc i fum.