Desde que en verano de 2021 se abriera al público un aparcamiento disuasorio de 60 plazas frente a la plaza Andreu París de la Avinguda d'Alcúdia de Inca, los parkings de este tipo se han ido instalando de forma progresiva en la capital del Raiguer hasta llegar a la situación actual, con 12 aparcamientos disuasorios que suman 1.008 plazas.
El último en estrenarse ha sido el de la Pota del Rei que, desde el 22 de diciembre, ofrece 70 plazas en una zona donde los problemas de los vecinos para estacionar sus coches han sido un problema histórico. El Dijous Bo también supuso la apertura de forma definitiva de otros dos espacios, al final de Reis Catòlics y junto al cuartel General Luque, que suman 258 plazas.
La creación de los aparcamientos disuasorios responde a la voluntad de «impulsar una movilidad urbana más sostenible y eficiente. Queremos facilitar el acceso al centro y a otros puntos del núcleo urbano sin la necesidad de hacerlo en un vehículo privado. También se pretende librar las calles del centro de coches que dan vueltas para encontrar una plaza libre», detalla el regidor de Mobilitat de Inca, Andreu Caballero. Además, «otros proyectos como el Pla Especial del Centre Històric e ‘Inca, centre comercial a cel obert' contemplan una mejora del tránsito y en la movilidad en el centro que estos aparcamientos disuasorios aportarán».
El Ajuntament planea la incorporación de nuevos espacios para aumentar el número de plazas disponibles y está previsto abrirlos en los barrios de So na Monda, Crist Rei y es Blanquer. Una vez que se han conseguido «aparcamientos en casi todas las entradas de Inca (Palma, Bnissalem, Sineu, Llubí, Alcúdia, Selva y Mancor), el objetivo es crear parkings en las barriadas del centro», explica Caballero.
Para lograr la gestión de los terrenos donde se ubican los doce aparcamientos disuasorios abiertos hasta el momento, el Ajuntament d'Inca ha recurrido a dos vías. Por una parte «se han firmado convenios de cesión con los propietarios de los solares» y, por otra, «se han utilizado terrenos que ya eran de titularidad municipal», explica el regidor de Mobilitat.
Andreu Caballero resalta que «no solo se ha abierto el solar sin más, sino que se ha realizado un trabajo de adecuación tanto del terreno como del entorno para que estén en óptimas condiciones. En el caso del aparcamiento de la Pota del Rei se ha vallado el recinto y se han delimitado las plazas con postes de madera y cuerdas, además de allanar el solar para facilitar el estacionamiento.
Inca también tiene en proyecto la creación de una red municipal de 16 puntos de recarga de coches eléctricos, a través de estaciones rápidas y semirápidas que serán de pago.